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AUTOMATIC CHANGER Título original planeado para el álbum LET IT BLEED. La portada icónica de Let It Bleed presenta una extraña torta hecha de un neumático, el cuadrante esférico de un reloj, una lata de cinta de filmación y una pizza. Sobre el pastel descansan cinco muñequitos de los Stones, lo que a su vez se apoya en un tocadiscos, con un álbum del grupo debajo. Todo se desmorona en la contratapa: a la torta le falta una porción, la cubierta del neumático está cortada y remachada con un pedazo de tela, la lata de filmación está abierta, y el disco de los Stones aparece hecho pedazos, sobre el cual además se ubica una porción mordida de la pizza original, que al parecer ya fue devorada. De los cuatro muñequitos que tocan sobre el pastel, el único que sobrevivió es el de Keith Richards. Los otro cuatro han sido derribados. De hecho fue Richards quien contrató a su íntimo amigo Robert Brownjohn para que se encargue del diseño de la tapa del disco, que se supone originalmente iba a titularse AUTOMATIC CHANGER (“Cambiador Automático”, como esos aparatitos que se usaban en los tocadiscos antiguos para, precisamente, reproducir un segundo, tercer vinilo -o más- continuamente luego de que se reprodujera el primero) El álbum terminaría cambiando de nombre, pero no el diseño de Brownjohn, con el que los Stones quedaron encantados. A su vez Brownjohn contrató a Delia Smith (la misma Delia Smith que años después se convertiría en una conocida escritora de libros de cocina y celebridad de la televisión británica) para hornear el pastel. Tal como lo detalla Bill Wyman en su libro de memorias Rolling with the Stones, Smith recordó: “En ese entonces trabajaba con un fotógrafo de comidas que filmaba para comerciales y revistas. Cocinaba todo lo que necesitaban. Un día dijeron que querían un pastel para la portada de un disco de los Rolling Stones, lo que en aquel momento para mí era era sólo otro trabajo… Querían que fuera muy exagerado y tan llamativo como fuera posible”.
