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Canciones de The Rolling Stones: Till the Next Goodbye
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You give me a cure all from New Orleans/ Now that’s a recipe I sure do need…

Escrita por: Jagger/Richard
Grabada: Musicland Studios, Munich, Alemania, enero de 1974; Rolling Stones Mobile, Stargroves, Newbury, Inglaterra, abril de 1974; Island Recording Studios, Londres, Inglaterra, mayo de 1974
Músicos invitados: Nicky Hopkins (piano)

Del libro Rolling Stones – La Historia Detrás de sus 365 Canciones:
Como tantas canciones de los Stones, “Till the Next Goodbye” cuenta la historia de un pareja a punto de desmoronarse. Un hombre recuerda haber conocido a su amante en un cine de la calle 42. Dado que desde principios de los años setenta en adelante, esta particular calle de Nueva York estuvo llena principalmente de teatros que proyectaban películas pornográficas, parece un lugar extraño para reunirse… Poco importa, el tiempo ha pasado, y después de haber sobrevivido una crisis tras otra, sus sentimientos se han embotado. . Ahora nada puede despertar el amor que una vez tuvo por su chica, ni siquiera su cura milagrosa a base de vinagre de sidra y vino de saúco inventada en Nueva Orleans. Podría estar organizando una reunión final con ella en la cafetería de la calle Cincuenta y Dos, y admite que podría prescindir de las lágrimas que derramará cuando se despidan.

La introducción recuerda a las canciones de la era Sticky Fingers o Exile on Main St., como “Wild Horses”, con dos guitarras acústicas que se responden entre sí. En “Till the Next Goodbye”, una primera parte rítmica probablemente la interprete Mick Jagger en una Gibson Hummingbird, y una segunda probablemente la toque Mick Taylor en una (¿Martin D12-20?) de 12 cuerdas, siendo su uso de armónicos una de sus marcas registradas. Esto dejaría a Keith en un slide eléctrico, lo que es corroborado por el clip promocional filmado, como de costumbre, por Michael Lindsay Hogg en 1974. Además, el fraseo de esta parte del slide es característico de Keith, más que de Mick Taylor. Nicky Hopkins, su estilo lírico reconocible al instante, hace aquí su primera aparición en el álbum.

Bill Wyman toca una línea de bajo bastante apagada en su Dallas Tuxedo, mientras que Charlie Watts demuestra cierta inventiva con un acompañamiento extremadamente sutil que alterna pausas de timbales y platillos con un ritmo muy efectivo pero discreto. Mick Jagger es perfecto, creíble en su emoción sin ser empalagoso, y Keith Richards brinda un valioso apoyo en las armonías vocales. Puede que “Till the Next Goodbye” no sea una de las obras maestras del dúo, pero es una buena canción sin pretensiones. (Ref. rolling stones till the next goodbye)