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Canciones de los Rolling Stones: I Got the Blues
LOS STONES TIENEN EL BLUES I Got the Blues es pura emoción cruda: Jagger canta sobre un amor perdido y el dolor que deja, con frases que te atraviesan el corazón como “el amor es una cama llena de blues”. La desesperación se siente real, incluso al borde del suicidio. ¿Inspiración por su ruptura con Marianne Faithfull? Tal vez. Pero más que eso, es Jagger canalizando la tristeza de los corazones rotos en una de las canciones más bellas y melancólicas de los Rolling Stones.
In the silk sheet of time/ I will find peace of mind/ Love is a bed full of blues…
Escrita por: Jagger/Richard Grabada: Rolling Stones Mobile, Stargroves, Newbury y Olympic Sounds Studios, Londres, Inglaterra, marzo-mayo de 1970 Músicos invitados: Bobby Keys (saxo), Jim Price (trompeta), Billy Preston (órgano)
En ésta, una de las más bellas canciones alguna vez grabadas por el grupo, Mick Jagger canta sobre la angustia de un hombre que recuerda con nostalgia a la mujer que amaba y que ya no está. En la letra, deja claro su dolor con frases como “el amor es una cama llena de blues”, y la desesperación lo lleva a contemplar el suicidio: “Me arrancaré el pelo por ti”. ¿Habrá pensado Jagger en su reciente ruptura con Marianne Faithfull al escribir I Got the Blues? Puede ser, aunque también es posible que simplemente estuviera canalizando el sentimiento de los corazones rotos a través de la canción.
La canción es un fiel reflejo de la influencia que el soul sureño tuvo en los Rolling Stones, mostrando cuánto aprendieron de los pioneros del género. I Got the Blues captura la esencia de las producciones de Stax Records, con esa mezcla conmovedora de blues y gospel que definió a artistas legendarios como Otis Redding, Wilson Pickett y Sam & Dave, entre varios.
I Got the Blues: Emoción y Una Clase de Maestría Instrumental
Desde el primer acorde, la canción transporta a esos clásicos sonidos de Memphis, con un ritmo lento y una interpretación cargada de sentimiento. La presencia de Billy Preston le añade una profundidad casi espiritual (cuyo solo de órgano Hammond es simplemente espectacular, con una interpretación cargada de espíritu, impregnada de soul y gospel, elevando la canción y llevándola a otro nivel de intensidad y emoción), mientras que los brasses de Bobby Keys y Jim Price refuerzan la emoción con arreglos que elevan la intensidad de la pieza. Es una de esas canciones en las que los Stones rinden homenaje a sus raíces musicales, demostrando que el soul y el blues siempre corrieron por sus venas.
De hecho I Got the Blues tiene una vibra muy similar a la de I’ve Been Loving You Too Longde Otis Redding, tanto en su melancolía como en la forma en que la música y la voz transmiten una profunda desesperación amorosa.
Algo más sobre su instrumentación: Charlie Watts parece tener algunos problemas con el ritmo, y su batería no resalta tanto como en otras grabaciones de la banda. Sin embargo Bill Wyman se encarga de reforzar la base con su bajo Dallas Tuxedo, dándole al tema el sostén necesario para mantener su cadencia emotiva.
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